lunes, 21 de mayo de 2012

Marchas, campañas y medios de comunicación


En los últimos días se han visto fenómenos en México que no eran comunes, pero al mismo tiempo se observan interactuando a la par de situaciones frecuentes que no son nuevas. Por otro lado no todo lo que ha ocurrido desde que comenzaron las campañas políticas es, o debería ser, inesperado. Finalmente sería ingenuo pensar que nada de esto tiene una relación estrecha y de continuidad con lo ocurrido en la elección federal del 2006 y que es ampliamente conocido aunque comúnmente olvidado (selectiva, inintencionada o negligentemente).
El primer evento de interés reciente que parece haber desencadenado diversos sucesos fue la conferencia de Enrique Peña Nieto (EPN) en la Universidad Iberoamericana (Ibero). En dicha conferencia varios alumnos de la Ibero presentes protestaron contra Peña Nieto con gritos como “Atenco no se olvida” y (más esclarecedora y elocuentemente) “¡Fuera, fuera, fuera!”. Tras una incómoda sesión de preguntas EPN tuvo dificultades para salir y, aparentemente, fue obligado a resguardarse en los baños por un tiempo.
Durante la parte de mi vida que he vivido como estudiante he asistido (tanto en la preparatoria como en la universidad) a un buen número de conferencias, tantas que no recuerdo todas. No sé si esté de más decirlo o no (puesto que la mayoría de las conferencias a que he asistido ocurrieron o en el Centro Universitario México o en el Instituto Tecnológico Autónomo de México no puedo hacer una comparación vasta) pero en las conferencias a las que he asistido, aunque suelen cerrar con al menos una pregunta inquisitiva o crítica al conferencista, nunca se le ha interrumpido y menos aún gritado.
Es curioso (o al menos a mí me lo parece) que algunos estudiantes aduzcan, en su respaldo a los alumnos de la Ibero que increparon a EPN, la descripción hecha por Carlos de la Isla de una universidad como “conciencia crítica de la sociedad”. Considero que es curioso sobre todo porque para que la conciencia sea crítica debe pensar y reflexionar; y yo no a sé ustedes, pero a mí, se me dificulta pensar tanto cuando grito como cuando me gritan.
Y no es que no comparta la indignación que provoca en tantas personas el PRI y EPN, especialmente (tal y como lo expresaron los iberistas) por lo ocurrido en Atenco durante el gobierno de EPN. Sin embargo soy una persona que está convencida de que se logra más dialogando que siendo violento. No digo que el tema de Atenco no debió ser aducido, digo que debió ser discutido y no simplemente mencionado a gritos. Una forma de referirse a tal acontecimiento, con todo lo que implica, de una manera más fructífera podría haber sido simplemente pidiéndole a EPN –respetuosamente– una explicación de lo sucedido (explicación que, a pesar de todo, intentó dar).

Marcha #YoSoy132


De más está decir que la respuesta priísta dejó mucho que desear y fue, en general, francamente tonta. Declarar que los alumnos que protestaron no eran estudiantes fue absurdo, absurdo porque debían responder a los cuestionamientos hechos en lugar de descalificar a quiénes los hicieron. La respuesta de los estudiantes de la Ibero no se hizo esperar y fue contundente. Sin embargo me parece pertinente decir que la forma en que se cuestionó a EPN no fue la adecuada, más que nada por darse en una universidad en la que se espera una disposición por escuchar primero y responder después.

La idea central de la marcha organizada a través deTwitter con la etiqueta #YoSoy132 la considero buena. Fue una marcha pacífica y apartidista y claramente organizada por estudiantes, fue una suerte que se incorporaran alumnos de otras universidades distintas a la Ibero. No obstante eso no implica que lo sucedido en la Ibero no haya podido, o no haya debido, ser de otra manera (más respetuosa y menos escandalosa).
Por lo pronto ya se ha iniciado un movimiento más o menos estable, habrá que ver como evoluciona. De entrada es bueno que se hayan deslindado de la marcha contra peña nieto y que se abran a la pluralidad de las preferencias políticas, con el único objetivo de evitar el "manejo sesgado o falso de la información". También es muy bueno que "La #MarchaYoSoy132" haya estado ya tres días como principal "TT" en Twitter.

Marcha contra Peña Nieto (#MarchaAntiEPN)

Marcha del sábado [19 de mayo de 2012] al mediodía - Cuartoscuro (http://goo.gl/8lwZf)

La marcha contra Peña Nieto me parece algo aún más ridículo que la protesta contra EPN en la Ibero. La idea de protestar contra la información incompleta o falsa en medios informativos tradicionales, como dije, me parece adecuada; pero protestar contra una persona no, al menos cuando existe la posibilidad de expresar el repudio de una forma civilizada como sería votar por otra persona durante la jornada electoral el primero de julio.
Entiendo que muchos aseguraban que tal protesta era necesaria porque en los medios de comunicación tradicionales no se critica a EPN y no se ha informado sobre lo malo de su gobierno. Lo cierto es que, si se refieren a Atenco, eso es falso: sí se informó en noticieros como el conducido por López Dóriga sobre los acontecimientos de Atenco (cuando ocurrió, obviamente). Tal vez haya a quien le moleste que también se haya informado que la Suprema Corte no encontró a EPN culpable de lo ocurrido. Si se refieren en cambio a la protesta en la Ibero, tienen razón en parte: López Dóriga no mencionó específicamente los problemas a que tuvo que enfrentarse EPN al salir de la universidad, concretamente no dijo que EPN tuvo que refugiarse en el baño, pero –hasta donde yo sé– eso fue un rumor y no un hecho verificado.
Se puede no querer a EPN como presidente, pero manifestar el repudio por medio de una marcha es exagerado, en mi opinión. Y, por si fuera poco, será aprovechado por López Obrador (AMLO) para seguir desacreditando a todos los que no quieren votar por él. Que se convoque a una marcha (método preferido para desprestigiar encuestas y opiniones en contra de su movimiento) pro AMLO al día siguiente de la marcha contra EPN quizá no sea coincidencia.